La historia comienza
Primer capítulo:
Zona Yunque
Los taínos descubrieron,
a estas pequeñas criaturas
que vivía cerca de los árboles
rojos (flamboyanes) en
El Yunque mientras migraban
a una nueva zona. De inmediato se percataron de que éstas criaturas tienen poderes exhorbitantes.
Algunos lanzaban fuego,
Otros un rayo de electricidad, otros
creaban un torbellino de agua,
mientras otros volaban y hacían
todos esas cosas a la vez. No tan
solo eso. Son salvajes y muy
difíciles de controlar.
Aunque los Vejigantes
eran incontrolables,
eran también inofensivos
y muy curiosos.
Les encantaba comer
casabe y cocos.
A veces los taínos,
se divertían poniéndolos a
luchar entre sí.
Un día Caona,
hija del Cacique Aracoel,
notó que estas criaturas
se quedaban quietas cuando
ella sostenía un Guanín y una
piedra que tuviera tallada
un elemento.
Cuando Hacia esto,
los Vejigantes entendían
lo que ella les hablaba.
Inmediatamente construyó
unas cosas con madera y
barro para sostener el Guanin
y el elemento, se los puso en
la cabeza y los llamó "Ocamas".
Aracoel pensó que Yuquiyú,
no les hubiera enviado esas
criaturas si no tuvieran un
propósito. Así que encargó a
Caona de entrenarlos y ella
de enseñarle a los demás
Taínos como controlarlos.
Pronto Vejigantes y Taínos,
vivían en armonía mientras se preparaban para
algún evento que pudiera ocurrir, y para eso,
había que entrenar fuertemente.
Elementos
Viento
Fuego
Tierra
Espíritu
Energía
Flora
Los Elementos fueron talladas
por los antiguos taínos. Representan
el poder que cada Vejigante tiene.
El Vejigante sabe que estás intentando
comunicarte con él cuando sostengas
una de estas piedras.
Rara vez un Vejigante reacciona
a todas las piedras, pero si lo hace,
su poder se hace más fuerte.